Este pedazo de perro que presentamos es Turko, hijo de la perrita de Esther, Ira. Tiene ya casi los dos años.
Con sus amos es un perrete muy, muy cariñoso y super empalagoso, pero con los extraños es bastante desconfiado. Lo que aumentó bastante e inexplicablemente desde el momento que se castró.
Turko fue castrado porque antes convivía con otro hijo de Ira: Messi. Eran unos perros completamente diferentes, como el día y la noche. Messi era un destructor nato, y además empezaron las peleas según iban siendo perros adultos. Por estos problemas, Messi fue entregado a una familia de acogida.
Aunque Turko sea muy desconfiado con los extraños, al cabo de un rato, al ver que sus amos aceptan a la otra persona, él se va acercando a olisquear y empieza a restregarse buscando caricias. Peeero, hay una persona que no se sabe por qué no puede aguantar. Y esta persona es Ángel, el dueño de Bumer.
Es un perro guardián completamente. Muy vigilante, siempre que pasa algo da la alarma con sus ladridos. Estoy completamente segura de que delante suya no podrá pasar nadie, ni con comida!
Con otros peludos es bastante dominante, pero ahí donde lo vemos, su madre Ira lo tiene totalmente dominado. Aun así hay una perra llamada Shila con la que se lleva estupendamente, es una perrita de una amiga de Esther.
Una de las cosas más graciosas que hace este perrete es sentarse como las personas, y zamparse los polos. Y también le encanta nadar con su mami Ira.
Le pirran los palos! Le encata salir a pasear, se pone a correr todo lo que puede y empieza a dar vueltas y vueltas y más vueltas. Si se le lanzan palos bien, pero si se le dejan en alto comienza a dar unos saltos enormes.
Unas patas fortísimas.Tiene una musculatura que más de un perro podría envidiar, está en plena forma!
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