Puede
que suene o parezca algo complicado. Y así es. Hay que procurar socializar
correctamente al perro y pararle los pies cuando sea necesario para que se
convierta en un perro adulto equilibrado y amigable, para así poder tener una
buena convivencia y que el animal tenga una vida plena. Hay que enseñarle a que
sea un perro feliz en compañía de personas y otros animales. Cuanto antes se empiece a socializar,
mejor. Aunque sea complicado podemos convertir este trabajo en algo
divertido e incluso sencillo si se hace correctamente. Cuando tenga todas sus
vacunas a punto, hay que sacar al perro a la calle todas las veces que podamos.
Hay que ir con cuidado y poco a poco, las primeras experiencias deben estar
espaciadas para que el cachorro las pueda asimilar.
Puede
sonar muy obvio, pero hay personas muy
diferentes. Para el perro la mayor diferencia será la edad de las personas.
A parte de que hay que procurar que no lo agobien con caricias, es muy importante
enseñar al cachorro a comportarse con los niños, a sus voces chillonas, a sus
correteos y acciones repentinas y bruscas. Para ello podemos llevar al perro a
zonas donde los pueda ver, por ejemplo paseándolo en zonas cercanas a colegios.
Los niños seguramente querrán acariciar al perrito. Hay que corregir al perro
si quiere morder o si se emociona excesivamente. Y no dejar a los niños que
sean muy pesados con el perro, ya que se podría agobiar y mostrar algún
comportamiento no adecuado.
Siempre
que podamos y veamos que sea seguro, hay que dejar al perro que se acerque a otros perros, que se huela y se
conozcan. Sobre todo hay que mirar la posición en la que se pone el otro perro,
para saber si nos podemos acercar o no. Una mala experiencia para nuestro
cachorro puede ser algo traumático y que coja miedo a acercarse a cualquier
otro perro convirtiéndose en un perro tímido.
Está
bien que al estar con perros mayores aprenda su lugar, si lo marcan cuando el
cachorro se pase de la raya, aprenderá a respetar.
También
es conveniente que conozca a otros
animales como gatos, o hasta animales de granja, para evitar que sea
agresivo con ellos y tengamos futuros problemas.
Así
conseguiremos que cuando sea adulto, sea un perro equilibrado, amigable,
confiado y bueno en general.
Otro
punto importante es que el perro se acostumbre a estar en sitios diferentes, con ruidos y olores diferentes. Por ejemplo, a
estar en la ciudad, en el campo o en la playa. Y también acostumbrarlo a viajar
en coche. Si se empieza desde una temprana edad, no habrá problemas.
Es
bastante común que se den cursos gratuitos de socialización y comportamiento
del cachorro en la ciudad, tan sólo hay que buscar un poco.
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