La
dueña de Ciccio había fallecido hace ya dos meses, pero este perro, un cruce de
pastor alemán de 12 años, siempre la
ha seguido. Diariamente, va al cementerio de Santa María de la Asunción, en San Danos, Italia, lugar donde se celebró el funeral de su dueña, la cual dedicó toda su vida a ayudar a los perros callejeros.
ha seguido. Diariamente, va al cementerio de Santa María de la Asunción, en San Danos, Italia, lugar donde se celebró el funeral de su dueña, la cual dedicó toda su vida a ayudar a los perros callejeros.
Hasta
hoy, Ciccio iba todos los días a la iglesia donde iba con su dueña, y se queda
bajo el altar. Los demás asistentes aseguran que el perro espera reunirse con
ella.
Ciccio ha
estado en boca de toda la ciudad. Esta bonita historia nos demuestra a qué
nivel puede llegar la fidelidad y el amor que el perro puede sentir por el
humano, incluso después de la muerte…
Desgraciadamente
ha muerto. Estaba durmiendo al medio día, y sufrió un paro cardiaco.
Ojalá te
encuentres con tu amada ama en algún lugar, Ciccio.
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