Hoy nos llega a la familia peluda un precioso cruce de malamute y husky de color marrón y blanco.
Para quien no sepa si decidirse por un Alaskan Malamute o un
Siberian Husky… aquí os traigo la solución perfecta! Se llama Aki, es un cruce
de husky y malamute, de color marrón. Único e inigualable!
Pues bien sus dueños son Marta y Robe, una pareja que empezaron
a vivir juntos poco antes de tener a Aki. Al ver que les iba tan bien
decidieron tener un perro. Y buscaron y buscaron pero no encontraron algo q les
convenciera completamente…Hasta que un día una persona se puso en contacto con
ellos para ofrecerles a Aki. Hace 5 meses que lo tienen. Aki tiene 6 meses, lo
cogieron con un mesecito.
Es una historia muy bonita, porque la pareja junto a su
perrito van cumpliendo meses juntos a la vez.
En sus primeros días, Aki se portaba muy bien, aunque el
pobre lloraba todas las noches al verse solo y sus amos tenían que bajar a ver
quñe le pasaba. (adorable!)
Desde bebé aulla, parece un pequeño lobito.
Nos cuenta Marta que el perro era narcoléptico porque se
quedaba dormido de pronto cuando estaba jugando.
Aprendió a hacer sus necesidades fuera de casa a los 5
meses, que no está nada mal! Suena un poco raro, porque con tan sólo dos meses
ya sabía dar la patita, chocarla, dar la vuelta, tumbarse y saltar, pero así
son nuestros queridos peludos. Cada uno es un mundo.
Aki paseando tira mucho de la correa, lo que al él realmente
le gusta es ir en libertad o de paseo en bici, es más adora acompañar a sus
amos cuando van en bici, parece que se queda cansado, pero tras unos minutos
para recuperarse vuelve a la carga. El único momento en el que se queda rendido
es después de una sesión de juego con su amigo dogo.
Según ha ido creciendo a este perrito se le ha notado un
gran cambio de comportamiento en cuando a la forma de actuar con Robe y Marta.
En el principio era más descuidado, y sólo comía, jugaba y dormía, pero hoy en
día siempre está pendiente de ellos.
Cuando Marta se ha puesto malita o hace sesiones intensivas
de estudio, Aki no se separaba de ella, ni de Robe cuando ha tenido un mal día
en el trabajo. Mira mucho por ellos. Se tumba a su lado sin separarse y no
molesta para nada en todo el rato.
Lo malo, es que este perro odia la soledad. Aki sufre un
poco de ansiedad por separación. Según nos cuenta Marta, es irse aunque sea 5
minutos y ya está haciendo algún destrozo…Lo bueno es que casi nunca está solo,
pero debes aprender a portarte bien Aki!
Otto tiene muchas ganas de conocerte Akiiii!!
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