Baño del perro

El baño suele ser un momento bastante temido en general por los dueños de perros. Pero siguiendo estos consejos puede pasar de ser un momento de tensión a ser muy agradable tanto para el perro como para la persona que lo baña.

En caso de que nunca se haya bañado a un perro se debería leer e informase bien, sobre todo para que nadie lo pase mal. No es que sea algo complicado, es conveniente saber para evitar problemas.

Empezando con buen pie se puede convertir en un momento muy agradable, ideal para fortalecer la relación con el perro.

Principales consejos:

-         No bañar al perro si no ha sido vacunado, y esperar al menos una semana después de la última vacuna. Si está muy sucio se le puede pasar un trapo húmedo y después secar bien o utilizar un champú en polvo para baño en seco.
-    No bañar al perro más de una vez cada 15 días, si no está muy sucio y no huele muy mal preferiblemente una vez al mes.

-         El agua debe rondar los 39-40º, es lo que sería agua templada para nuestro peludo.

-         Empezar en aseo por la cabeza, con un trapo mojado.

-         Después del aclarado, secar completamente al perro con una toalla y convenientemente también con el secador de pelo con el aire no demasiado caliente.

-         Cuanto antes comience un perro a bañarse, mejor se adaptará. Un perro mayor que nunca se ha bañado puede hacer que vivamos una odisea para hacerlo.

Lo primero de todo es tener un buen lugar donde dar el baño. Donde el perro no se sienta incómodo y se pueda manejar más o menos con facilidad. Es muy importante estar seguro a la hora de hacerlo, el perro puede captar nuestro estado de ánimo, y si estamos nerviosos, él lo estará más aun. También es importante no ir con prisas, no es que requiera muchísimo tiempo, pero hay que tener en cuenta el lavado, peinado y secado.

Utensilios:

-         la bañera de casa o si se hace en el exterior, un buen barreño de plástico o de lo que sea donde quepa bien el perro. Además tener una bolsita o caja con todas las cosas que serán necesarias para el baño. Así se ahorrará tiempo.

-         Un collar y correa para atar al perro para así estar seguros amo y perro mientras se le baña. (no utilizar por ejemplo correas de cuero, que al mojarse se terminan rompiendo y podrían teñir al perro). Material preferente el nylon.

-         Un cepillo de cerdas para distribuir mejor el champú.

-         Champú apto para perros. Que sea del PH adecuado, suave y eficaz.

-         Si fuera necesario un acondicionador para poder quitar nudos y peinar con facilidad. Es facl de encontrar, incluso en los supermercados hay.

Tener en cuenta que el perro más tranquilo del mundo puede volverse el matojo de nervios más grande al ducharse.

Cada pelaje es diferente, pero hay champús que limpian la piel y el pelo y valen para todo tipo de perros.

Si el perro tiene el pelo demasiado enredado y no se le puede quitar el nudo de ninguna manera, se puede cortar y ya está. Suelen estar por las orejas, en las patitas, uñas o el en general el area de debajo de las patas. Cuidado de no cortar al can, se puede causar graves heridas que se pueden infectar.

Si fuera posible hacerlo entre dos personas, la tarea se facilitaría muchísimo.

Lugar de baño:

Si se va a hacer en el INTERIOR habría que saber que los perros al mojarse se suelen sacudir mucho, así que mejor ponerse una ropa que no nos importe que se ensucie con el jabón, pelos y agua.

Si se hace en el EXTERIOR mejor tener al perro cogido con la correa para poder darle el baño y que no se escape. Y sobre todo, tener cuidado de que no se restrieguen con nada después de ser bañados y sin estar secos, porque todo el trabajo podría ser para nada.

Los baños fuera de la casa nos quitan tarea de limpieza después, pero sn más perjudiciales por la temperatura del agua y del ambiente. Sobre todo si hace frío. Sería ideal darle juego o un buen paseo después del baño para que acabe de secarse bien y no coja frío.

El baño:

Lo primero y más importante es la temperatura del agua. Debe ser una temperatura templada. La temperatura basal de los perros es de 38º, el agua fría les impactaría muchísimo más que a las personas. Lo ideal sería unos 39-40º.

Se puede empezar intentando tranquilizar al perro.

A la hora de mojar al perro hay que procurar que no le entre agua en los oídos.

Cuando ya esté bien mojado, masajear bien con el champú,  y si se ve que no hace suficiente espuma pues se repite en enjuague.

Quitar bien la espuma e intentar quitar toda el agua que podamos con las manos.

Secar con una toalla, cuanto más absorbente sea mejor. Seguro que esta es la parte que más le gustará a nuestro peludo.

Es conveniente utilizar el secador de pelo. Si queda humedad en la piel del perro olerá mal, y puede que no nos parezca que está limpio a pesar de haberlo duchado. Tampoco es bueno para el perro quedarse mojado durante mucho tiempo. Cuanto más seco se quede mejor.

Para finalizar estaría bien recompensar al perro diciendole lo bien que lo ha hecho y darle algún premio.

Otros cuidados:

El perro ya está limpio, pero puede ser que necesite algo más:

-         Limpieza de oidos: sobre todo para perros que tienen las orejas caidas. Mojar un poco un algodón y frotar suavemente por el oido e insistir en las zonas donde se vea suciedad.

-         Uñas: si el perro suele pasear seguro que no tendrá las uñas largas. Pero si es un perro de casa, probablemente las tenga más largas de la cuenta. Existen unas tijeras especiales para el corte de uñas de perros y gatos. Hay que tener sumo cuidado con el nervio que recorre la uña. Una técnica para estar seguros de donde hacer el corte es dejar la patita en el suelo y comprobar a qué altura se quedaría corta pero rozando el suelo. El corte se debe hacer paralelamente con la almohadilla del animal.

-         Pelillos de las orejas: hay algunas razas que necesitan que se les quite los pelillos del oido externo, ya que pinchan y suelen causar infecciones. Normalmente se arrancan con las manos y el perro ni se inmuta, para quien no sea capaz puede utilizar unas tijeras. Y muchísimo cuidado a la hora de hacerlo, que el perro se quede quieto.

Si no somos capaces, siempre nos queda la opción de llevar al perro a la peluquería canina…

El baño se puede convertir en una actividad que una al perro con su amo muchísimo, si se hace adecuadamente, ambos disfrutarán y todo será más fácil.

No es un desafío imposible. Anímate a hacerlo.

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