Cuando
el cachorro deje de serlo y comience a ser un perro adulto ( en perros pequeños
es sobre los 8-9 meses, en medianos a los 12 y en grandes a partir de
los 18),
sus necesidades nutricionales cambiarán y un alimento preparado para perro
adulto será lo ideal para él.
Este
alimento se debe dar poco a poco, de forma gradual, aunque el nuevo alimento le
encante al perro. Así será menos probable que el perro tenga algún tipo de
malestar digestivo debido al cambio de alimento.
Los
perros son animales de costumbres, necesitarán ayuda con el cambio de comida, y
más si están acostumbrados a comer un solo tipo.
El
nuevo pienso se deberá introducir en el plazo de 5 a 10 días, poniendo al
principio entre el 10 y el 25% del nuevo alimento y así poco a poco cada día
aumentando la proporción.
Si el
nuevo alimento no le acaba de gustar se podría mezclar con una latita, o la
latita con un poco de agua para cambiar la textura hasta que se acostumbre.
Nunca dar comida recién sacada del frigorífico, podría causarle trastornos.
Si se
le mezclan restos humanos el perro podría malacostumbrarse y solamente querer
comer la comida de personas.
En caso
de que nos resulte muy difícil cambiar el alimento del perro podríamos
consultar a expertos.
A parte
de todo esto, el perro deberá tener agua limpia y fresca a libre disposición
continuamente.
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