Después
de haber tomado la decisión de qué raza, cruce, tipo de cruce, de un criadero o
adoptado, viene la que puede ser una difícil decisión para muchas personas.
¿Macho o hembra?
Lo mejor es conocerlo todo sobre la raza ( o
razas si es un cruce) del perro que se va a tener, el tamaño, carácter y sus
necesidades diarias. Aunque también es importante saber si escoger un macho o
una hembra porque suele haber un común comportamiento entre todos los machos y
un común entre todas las hembras. La diferencia suele verse mejor según la raza
de la que sea el perro.
Si se
quiere por ejemplo una mascota que tenga un mayor instinto de independencia
gana el macho. Cabe destacar en este
punto, que esto aumentan las posibilidades de que el perro se fugue si huele a
una hembra en celo, sus instintos le llevarán a ese impulso.
Habitualmente
los machos se identifican por su
fortaleza y bravura. Lo que los hace más atrevidos. Si se busca un perro
guardián, si la raza tiene también estas características será fácil adiestrarlo.
Los machos suelen ser también más
desobedientes, agresivos y dispuestos a empezar una pelea. A la hora de hacer
pipi puede que tomen malas costumbres marcándolo todo.
Si
buscamos que un perro tenga mucho carácter y no nos importa luchar contra estos
problemas brindando un buen adiestramiento, será la decisión adecuada. Lo bueno
del macho es que suele ser más voluntarioso y más activo.
En
cambio, la hembra suele ser más
familiar y estar más unida a su amo y a las personas que vivan con ella. Hay
que tener en cuenta que si no está esterilizada, tendrá el celo en periodos
semestrales, y en caso de que queramos evitar que se apareé habrá que
tenerla muy vigilada. También otro punto a destacar es que puede resultar
incómodo que durante 14 días perderá sangre. Debido a este sistema hormonal, el
elevado nivel de progesterona hará que las perras tengan unos síntomas
parecidos a los del embarazo, que pueden ser un tanto incómodos para todos
(embarazo psicológico). Ver como nuestra perra cría es un momento muy especial,
pero son muchas cosas las que hay que tener en cuenta, como cuál será el futuro
de sus cachorros, los cuidados especiales que pueda necesitar la perra, si
necesitará ayuda con el amamantado, si hay un espacio suficiente para toda su
camada, si puede dar problemas con otros perros que tengamos en casa…
Otra
cosa buena de las perras es que suelen tolerar mejor a los niños pequeños (
cosa que no quiere decir que los machos no lo puedan hacer). Y además el
adiestramiento se les hace más ameno.
No por
esto hay que asumir que las hembras serán más fáciles de adiestrar o que serán
más manejables. También hay hembras que tienden a ser más agresivas, peleonas e
intolerantes. La regla les hace cambiar mucho su comportamiento.
Sobre
todo si se tiene más de un perro en casa habrá que hacer hincapié en el tema de
si elegir un macho o una hembra, si se les puede dedicar bastante tiempo este
tema no tendrá tanta importancia.
Por
ejemplo si la vida de la familia que busque un perro es tranquila y se busca
serenidad, la hembrá tendrá más papeletas. O también si van a
convivir cn personas mayores.
Si por
el contrario se busca un compañero para jugar, hacer muchas actividades y que
sea muy voluntarioso, la decisión recaerá en un macho.
Sea
cual sea la decisión, habrá que tener presente que tener un perro es una
responsabilidad que durará afortunadamente más de 12 años, ya que es su
esperanza de vida media. Un perro
necesita que le dediquemos parte de nuestro tiempo diario, no puede quedarse
solo durante mucho tiempo y tendremos que llevar a cabo sus rutinas de
alimentación, paseos, etc, lo que puede interferir en nuestras costumbres de
viajar, salir o recibir invitados.
Teniendo
en cuenta el espacio que se le puede dedicar a nuestra mascota, el clima que
hace y nuestras preferencias, no es lo mismo un pastor alemán que un Yorkshire,
por ejemplo. Aunque casi cualquier perro se pueda adaptar a cualquier vivienda,
está claro que un perro grande necesitará moverse más que uno pequeño y por
tanto habrá que sacarlo a hacer más ejercicio.
Elegir
a un perro únicamente por su estética es una decisión uy equivocada. Sobre todo
hay que tener en cuenta las necesidades vitales del animal. No será lo mismo
para un perro de pastor que para un perro que está hecho únicamente para ser de
compañía.
Resumiendo,
hay que tomar las decisiones y tener la información suficiente para que la
convivencia con nuestra mascota sea armoniosa. El no tener conocimiento
suficiente sobre sus necesidades y la educación que puede necesitar puede hacer
que más de un irresponsable termine optando por el abandono…
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